Mariela Monges Aréjola

La Esencia Detrás de la Forma

Más que una Imagen, un Puente

Mariela Monges Aréjola es una artista plástica contemporánea cuya obra nos exige ir más allá de la simple observación. Para comprender verdaderamente su arte, es crucial trascender los objetos representados y conectar con el lenguaje fundamental que ella domina: la línea, el ritmo y el color.

Este análisis busca desentrañar la filosofía que guía su mano, demostrando cómo cada pieza es, en sus propias palabras, un "puente" hacia una esencia invisible. Para ello, debemos empezar por escuchar la reflexión de la propia artista.

La Filosofía del Arte: "Sentir lo que no se ve"

La visión artística de Monges Aréjola queda encapsulada en la siguiente declaración, que sirve como una guía indispensable para interpretar su proceso y su obra final:

"Cuerpos, objetos, cerros, ríos, frutas, son solo formas que no censuro. Líneas, ritmos colores que fluyen sin importar que signifiquen, sin análisis, como simples pretextos para plasmar en la superficie. Luego el pensamiento y el estudio que aún continúan y continuarán, se encargan de ordenarlo en el plano. Y cuando el diálogo llega a su fin, materia y espíritu se evidencian en la obra. Y la imagen, cualquiera sea, es solo el puente para penetrar en mi esencia y sentir lo que no se ve"

Para entender plenamente esta poderosa declaración, podemos desglosarla en sus conceptos clave.

2.1. El Mundo como "Pretexto"

Al afirmar que "Cuerpos, objetos, cerros, ríos, frutas, son solo formas... como simples pretextos", Monges Aréjola devalúa deliberadamente el sujeto iconográfico. La fruta o el cerro no son el mensaje, sino el canal; un "pretexto" necesario para desplegar el verdadero lenguaje de la obra: el de los elementos puros. El tema es un punto de partida, una excusa visual que le permite iniciar una exploración mucho más profunda de la forma y la emoción.

2.2. El Verdadero Lenguaje: Línea, Ritmo y Color

El corazón de su obra reside en la frase: "Líneas, ritmos colores que fluyen sin importar que signifiquen, sin análisis". Aquí, la artista identifica sus verdaderas herramientas de comunicación, los elementos que construyen la energía y el significado de la obra, independientemente de la figura que estén representando.

* Línea: No es solo un contorno, sino el gesto primario de la artista. Puede ser una caricia suave que sugiere una forma o un trazo enérgico que desgarra el plano, transmitiendo quietud o violencia.

* Ritmo: Es la cadencia visual de la obra. La repetición y variación de formas y colores que guía la mirada del espectador a través del lienzo, creando una sensación de movimiento, pausa o aceleración, similar a una partitura musical.

* Color: Es el vehículo directo de la emoción. Monges Aréjola lo utiliza no para imitar la realidad, sino para construir atmósferas y evocar estados anímicos, donde un azul puede pesar más que una montaña y un rojo puede gritar más fuerte que una figura.

2.3. El Proceso Creativo: De la Intuición al Orden

El proceso de Monges Aréjola es una danza entre la libertad y la disciplina. La frase "Luego el pensamiento y el estudio... se encargan de ordenarlo en el plano" describe un diálogo creativo en dos fases: primero, un flujo intuitivo donde la emoción cruda emerge sin análisis; y segundo, una etapa de estudio y ordenamiento intelectual, donde su conocimiento técnico estructura la composición para darle coherencia y potencia final.

2.4. La Obra como Diálogo

La conclusión de su manifiesto, "cuando el diálogo llega a su fin, materia y espíritu se evidencian en la obra", revela el propósito último de su arte. La pieza terminada no es solo un objeto; es la manifestación física de un diálogo interno entre la materia (la pintura, el lienzo) y el espíritu (su esencia, sus emociones). La imagen visible, por lo tanto, se convierte en un "puente", cuya función es permitir que el espectador cruce desde lo tangible hacia lo intangible para "sentir lo que no se ve".

Para materializar esta compleja visión que prioriza la esencia sobre la forma, la artista no se limita a un único lenguaje; por el contrario, domina un amplio abanico de herramientas expresivas, cada una capaz de capturar un matiz distinto de ese "diálogo" entre materia y espíritu.

3. Las Herramientas de la Expresión: Un Abanico de Técnicas

La versatilidad de Mariela Monges Aréjola se refleja en la variedad de técnicas que emplea para dar vida a su visión. Cada medio ofrece un lenguaje distinto, permitiéndole elegir la "voz" más adecuada para cada obra.

Técnica Descripción para Principiantes

Óleo Pintura densa a base de aceite. Su secado lento es ideal para mezclar colores suavemente y crear texturas ricas.

Acrílico Pintura a base de agua que seca rápidamente. Ofrece colores vibrantes y acabados que pueden ser opacos o brillantes.

Acuarela Pigmentos transparentes que se diluyen en agua. Se aplica sobre papel, creando efectos de luz y fluidez únicos.

Tinta Pigmento líquido, tradicionalmente negro, usado para crear líneas definidas y contrastes fuertes en dibujos.

Carbonilla Carbón vegetal en forma de barra. Es perfecto para dibujos y bocetos, permitiendo crear sombras suaves y difuminados.

Pasteles Barras de pigmento puro. Se aplican directamente sobre la superficie, logrando colores intensos y una textura aterciopelada.

Esta maestría técnica no es casual, sino el fruto de una vocación cultivada desde la infancia y consolidada bajo la tutela de figuras fundamentales, especialmente un mentor cuya propia obra abarcaba múltiples disciplinas.

4. Raíces y Formación: Las Influencias Clave

La vocación artística de Monges Aréjola se manifestó a temprana edad y fue consolidada a través de la formación con mentores clave que marcaron su camino.

1. Haydeé García: Fue la profesora de Dibujo y Pintura con quien tuvo sus "primeras experiencias en la plástica" a la temprana edad de seis años en Caseros, Buenos Aires.

2. Carmen Gonzalez Machado: A los doce años, en el taller de esta reconocida pintora en Ciudad Jardín, Palomar, "reafirma su vocación" artística.

3. Ponciano Cárdenas Canedo: Desde el año 2000 hasta el 2019, este maestro muralista, pintor, escultor, dibujante, grabador y ceramista fue su "principal referente en su oficio como pintora", guiando su desarrollo profesional durante casi dos décadas.

5. Conclusión: Invitar a Sentir

En última instancia, la obra de Mariela Monges Aréjola no es una simple representación del mundo, sino una reconfiguración de nuestra manera de percibirlo. Sus lienzos son portales donde el color dicta la emoción, la línea traza el sentimiento y el ritmo compone la experiencia. El "puente" que construye no es solo para acceder a su esencia, sino para que el espectador descubra la propia, demostrando que el arte más profundo no se limita a ser visto, sino que exige ser sentido.

Más que una Imagen, un Puente

Mariela Monges Aréjola es una artista plástica contemporánea cuya obra nos exige ir más allá de la simple observación. Para comprender verdaderamente su arte, es crucial trascender los objetos representados y conectar con el lenguaje fundamental que ella domina: la línea, el ritmo y el color.

Este análisis busca desentrañar la filosofía que guía su mano, demostrando cómo cada pieza es, en sus propias palabras, un "puente" hacia una esencia invisible. Para ello, debemos empezar por escuchar la reflexión de la propia artista.

La Filosofía del Arte: "Sentir lo que no se ve"

La visión artística de Monges Aréjola queda encapsulada en la siguiente declaración, que sirve como una guía indispensable para interpretar su proceso y su obra final:

"Cuerpos, objetos, cerros, ríos, frutas, son solo formas que no censuro. Líneas, ritmos colores que fluyen sin importar que signifiquen, sin análisis, como simples pretextos para plasmar en la superficie. Luego el pensamiento y el estudio que aún continúan y continuarán, se encargan de ordenarlo en el plano. Y cuando el diálogo llega a su fin, materia y espíritu se evidencian en la obra. Y la imagen, cualquiera sea, es solo el puente para penetrar en mi esencia y sentir lo que no se ve"

Para entender plenamente esta poderosa declaración, podemos desglosarla en sus conceptos clave.

El Mundo como "Pretexto"

Al afirmar que "Cuerpos, objetos, cerros, ríos, frutas, son solo formas... como simples pretextos", Monges Aréjola devalúa deliberadamente el sujeto iconográfico. La fruta o el cerro no son el mensaje, sino el canal; un "pretexto" necesario para desplegar el verdadero lenguaje de la obra: el de los elementos puros. El tema es un punto de partida, una excusa visual que le permite iniciar una exploración mucho más profunda de la forma y la emoción.

El Verdadero Lenguaje: Línea, Ritmo y Color

El corazón de su obra reside en la frase: "Líneas, ritmos colores que fluyen sin importar que signifiquen, sin análisis". Aquí, la artista identifica sus verdaderas herramientas de comunicación, los elementos que construyen la energía y el significado de la obra, independientemente de la figura que estén representando.

  • Línea: No es solo un contorno, sino el gesto primario de la artista. Puede ser una caricia suave que sugiere una forma o un trazo enérgico que desgarra el plano, transmitiendo quietud o violencia.

  • Ritmo: Es la cadencia visual de la obra. La repetición y variación de formas y colores que guía la mirada del espectador a través del lienzo, creando una sensación de movimiento, pausa o aceleración, similar a una partitura musical.

  • Color: Es el vehículo directo de la emoción. Monges Aréjola lo utiliza no para imitar la realidad, sino para construir atmósferas y evocar estados anímicos, donde un azul puede pesar más que una montaña y un rojo puede gritar más fuerte que una figura.

El Proceso Creativo: De la Intuición al Orden

El proceso de Monges Aréjola es una danza entre la libertad y la disciplina. La frase "Luego el pensamiento y el estudio... se encargan de ordenarlo en el plano" describe un diálogo creativo en dos fases: primero, un flujo intuitivo donde la emoción cruda emerge sin análisis; y segundo, una etapa de estudio y ordenamiento intelectual, donde su conocimiento técnico estructura la composición para darle coherencia y potencia final.

La Obra como Diálogo

La conclusión de su manifiesto, "cuando el diálogo llega a su fin, materia y espíritu se evidencian en la obra", revela el propósito último de su arte. La pieza terminada no es solo un objeto; es la manifestación física de un diálogo interno entre la materia (la pintura, el lienzo) y el espíritu (su esencia, sus emociones). La imagen visible, por lo tanto, se convierte en un "puente", cuya función es permitir que el espectador cruce desde lo tangible hacia lo intangible para "sentir lo que no se ve".

Para materializar esta compleja visión que prioriza la esencia sobre la forma, la artista no se limita a un único lenguaje; por el contrario, domina un amplio abanico de herramientas expresivas, cada una capaz de capturar un matiz distinto de ese "diálogo" entre materia y espíritu.

Un Abanico de Técnicas

La versatilidad de Mariela Monges Aréjola se refleja en la variedad de técnicas que emplea para dar vida a su visión. Cada medio ofrece un lenguaje distinto, permitiéndole elegir la "voz" más adecuada para cada obra.

Barras de pigmento puro. Se aplican directamente sobre la superficie, logrando colores intensos y una textura aterciopelada.

Esta maestría técnica no es casual, sino el fruto de una vocación cultivada desde la infancia y consolidada bajo la tutela de figuras fundamentales, especialmente un mentor cuya propia obra abarcaba múltiples disciplinas.

Raíces y Formación: Las Influencias Clave

La vocación artística de Monges Aréjola se manifestó a temprana edad y fue consolidada a través de la formación con mentores clave que marcaron su camino.|

  1. Haydeé García: Fue la profesora de Dibujo y Pintura con quien tuvo sus "primeras experiencias en la plástica" a la temprana edad de seis años en Caseros, Buenos Aires.

  2. Carmen Gonzalez Machado: A los doce años, en el taller de esta reconocida pintora en Ciudad Jardín, Palomar, "reafirma su vocación" artística.

  3. Ponciano Cárdenas Canedo: Desde el año 2000 hasta el 2019, este maestro muralista, pintor, escultor, dibujante, grabador y ceramista fue su "principal referente en su oficio como pintora", guiando su desarrollo profesional durante casi dos décadas.

Conclusión: Invitar a Sentir

En última instancia, la obra de Mariela Monges Aréjola no es una simple representación del mundo, sino una reconfiguración de nuestra manera de percibirlo. Sus lienzos son portales donde el color dicta la emoción, la línea traza el sentimiento y el ritmo compone la experiencia. El "puente" que construye no es solo para acceder a su esencia, sino para que el espectador descubra la propia, demostrando que el arte más profundo no se limita a ser visto, sino que exige ser sentido.|

gray concrete wall inside building
gray concrete wall inside building
white and black abstract painting
white and black abstract painting

People and culture

Our people are what make us unique. Rather than outsourcing our construction engineers from questionable outsourcing establishments, we provide them with an environment that supports professional growth.

We are strong believers in giving our employees a voice. Our teams are put together with the help of our resident psychologist to ensure maximum productivity and engagement.

woman wearing black scoop-neck long-sleeved shirt
woman wearing black scoop-neck long-sleeved shirt
Esther Bryce

Founder / Interior designer

woman in black blazer with brown hair
woman in black blazer with brown hair
Lianne Wilson

Broker

man standing near white wall
man standing near white wall
Jaden Smith

Architect

woman smiling wearing denim jacket
woman smiling wearing denim jacket
Jessica Kim

Photographer